Inevitables deseos de sueños encaminados al alcance de la eterna dicha inagotable, perdidos en la obscuridad a veces delirante, a veces tormentosa pero incomparable.
Duda constante de proseguir. Seguridad de encaminarse al conocido mundo subreal de fantasías
envueltas en la realidad borrosa o transparente.
Hurgar constantemente en nuestras vidas y en el interior de nuestros anhelos...........continuar el rumbo.
Incesante caminar, dentro y fuera de la felicidad. Estados emocionales variables y tan fijos algunos que se pierden entre tantos caminares, tan distintos todos, confudiéndose entre el pasado y el presente.
Inquebrantables memorias que resurgen en nuestros horizontes del olvido, como deseando
volver a existir en aquel entonces o correr infatigablemente para que no logren alcanzarnos.
Como cualquier rompecabezas, buscar la pieza para volver a armarnos y dejar ahí de nuevo al
sentimiento, darle la oportunidad de vibrar a la felicidad y al dolor una vez más.
Pero el paso se queda en el aire.......continuando con el eco de nuestros ideales., temiendo a ése
gozo angustioso, inexplicable. Volar en el naufragio de nuestras pasiones, hilando concierto de oraciones al amor, para seguir en el espejismo de la dicha pasajera.
Ahí donde todos los colores brillan a lo eterno y no desaparece el éxtasis ése que existe al
encontrarse con la mirada que más has deseado.
Donde la luz ilumina el camino y la obscuridad se torna resplandeciente.
Como un nuevo canto que surge entre el más fuerte silencio , entre el gozo más doloroso y la felicidad más cruel.
Murmullos que ensordecen, gritos silenciosos y palabras impronunciables.
Trazando en el aire fragmentos de ilusiones que terminan evaporándose con el viento como ráfagas de caricias imaginarias.
Lentamente sucumbir al encuentro de una caricia leve, de un beso encontrado, buscado, deseado.
Rumbo al tiempo...............como cuando no puedes parar a la felicidad o al dolor.....es todo, es nada......¡ es el amor!
Torbellinos de mares, de estrellas que brillan en nuestros pensares.
Esperanzas perdidas y encontradas qeu brotan en la piel de nuestros sentimientos como tatuajes de amor o desamor.
Como diluvio de sonrisas, lluvias de caricias y dolor entrelazados en la felicidad.
Recorriendo despacio sinuosos caminos hacia el anhelo de la dicha total
Pasión ya casi exánime que revive el instante que pisa el sendero de los besos olvidados y renace nuevamente el sublime eco del sentir, del vivir, evocando el instante feliz, el momento de aliento
para volver a existir.
Maravillosas secuelas de recuerdos que en el hondo pesar del pensamiento, nos envuelven en un
color azul, sucumbiendo como pálidos pétalos de la flor, del hastío y del dolor, levantándonos re-
pentinamente hacia el rayo de la luz que brilla con intensidad para sonreirle al alma y dar la
bienvenida a una nueva ilusión.
Encontrándonos en el fango de la soledad incomprendida, nos detenemos en el instante sutil de
páginas vividas y nos exalta cualquier variante de ideas que definidas en aquel encuentro, se tornaban indudables a cualquier voz.
Vivda vivida, vida sentida, sentimiento a cuestas que te lleva y eleva a la cúspide de tus sentidos
por donde vas, sin tambalear el rumbo nunca, sujetándose a tu sola pasión incontrolable de esa
felicidad inextinguible que sientes cada vez que se escapa un suspiro. Como el romance eterno
que sigue la luz aún en tinieblas y escucha cualquier grito ensordecedor que interrumpa al divino y loco amor.
Elevar al cielo la mirada y sentir eque el mundo es tuyo, que está en tus manos y agradecer por ello infinitamente, siempre. Y sentirte aún en tus ausencias.
Encuentro de miradas, de pieles, de sentimientos perdidos y ocultos en cualquier coraza del placer.
Quebranto de incertidumbres que se dejan ver a través del sentir., agonizando al dolor poco a poco y convirtiéndolo en destellos de dicha, que resalta al escuchar hasta las miradas y poder ver esa voz que hace que el sufrimiento se desvanezca en el instante y te lleva................rumbo al tiempo.
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